Paseo por cinco ciudades españolas magníficas | #MiércolesViajeros

Cinco destinos considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO 

Soñar en otoño con lugares mágicos sin salir del territorio nacional es posible. La luz que dice adiós al verano crea las puestas de sol más bonitas del año y hoy en #MiércolesViajeros te aconsejamos cinco ciudades españolas magníficas para que disfrutes de los atardeceres más pintorescos.

Ávila, ciudad medieval de murallas románicas

Ávila es una pictórica ciudad amurallada que alberga la belleza de la confluencia de las culturas judia, cristiana y musulmana.

Las leyendas impregnan sus calles, dotándolas de diversa tonalidad en función de la hora del día y de la barriada de la ciudad en la que se encuentre paseando el viajero. Sus paredes encierran secretos en cada rincón, basta con ser buen observador y amante de la historia para trasladarse a otra época y sentir cómo sería la vida y costumbres de la población.

Desde hace 35 años es reconocida ciudad Patrimonio de la Humanidad y desde hace 15 años está integrada en la Red de Juderías Españolas.

Además, toda su provincia destaca por ser un entorno natural único y sorprendente con multitud de rutas de senderismo y opciones gastronómicas.

Alcalá de Henares, cuna de Cervantes

Alcalá de Henares es una ciudad que invita a pasear desde el momento en el que el viajero pone un pie en ella. La historia reverbera de sus calles y plazas desde la época romana, pasando por el Medievo, hasta la actualidad.

Sus variopintas opciones gastronómicas se combinan a la perfección con una amplia oferta cultural de escenarios únicos como el Corral de Comedias que cuenta con más de 400 años de historia.

Su protagonista por excelencia, don Miguel de Cervantes Saavedra, está presente en toda la ciudad. Especialmente, la plaza que ostenta su nombre es el corazón de la ciudad, rodeada de jardines con actividades culturales al aire libre.

Ibiza, ciudad mediterránea de ocaso onírico

Eivissa es mucho más que sus famosas fiestas. En otoño puedes encontrar en ella un paraíso terrenal, donde los atardeceres infinitos sucumben ante noches estrelladas. Su lado histórico también reclama la atención del viajero con sus fortalezas renacentistas que guardan las casas de Dalt Vila, "la nave de piedra".

Punto de encuentro de diversas culturas, entre ellas la fenicia y la púnica, cuenta con un gran patrimonio cultural y natural como las praderas milenarias de Posidonia. De hecho, desde 1999 Ibiza está catalogada por la UNESCO como Patrimonio Mundial de Biodiversidad y Cultura.

Más allá de las aguas cristalinas, playas de película y un ecosistema marino privilegiado, e independientemente del tiempo que haga, Ibiza ofrece una gastronomía local fabulosa que es para muchos desconocida.

San Cristóbal de la Laguna, ciudad colonial modelo de otras en América

Esta ciudad de la provincia de Santa Cruz de Tenerife es conocida popularmente como La Laguna y su fama procede, entre otros motivos, por haber sido modelo de ciudad colonial sin murallas.

Situada más de 500 metros sobre el nivel del mar al noreste de Tenerife y rodeada de montañas, conserva su trazado original que data del siglo XV.  Sus calles peatonales rebosan de alegría fruto de sus coloridas casas y de un fresco clima. También destacan en ella edificios singulares como la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción con su torre de 28 metros de altura.

En el pasado fue ciudad capital de la isla, por lo que reunió un gran poder político, religioso, cultural y económico. Su universidad sigue siendo emblema de la urbe siglos más tarde de su nacimiento. Visitar esta ciudad es adentrarse en la historia colonial y poder disfrutar de sabores únicos en los guachinches (establecimientos donde se ofrece comida casera tradicional del norte de Tenerife).

Además, el broche de oro a la experiencia está en ver atardecer desde uno de los teleféricos de la isla que bajan desde el Teide, donde se pueden observar además uno de los cielos estrellados más bonitos del mundo.

Mérida, esplendor romano, joya para visigodos, árabes y cristianos.

Augusta Emerita fue una importante ciudad romana y, como tal, contó un anfiteatro para el espectáculo de lucha entre gladiadores, un circo para las carreras de cuadrigas y un teatro para las representaciones más cultas.

Su conjunto arqueológico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993 y es recomendable visitarlo a pie para disfrutar de un paisaje sin igual. Su largo puente romano (800 metros) sobre el Guadiana, sus parques, los tramos de calzadas romanas, el Templo de Diana, el Arco de Trajano, La casa del Mitreo, las Morerías y la alcazaba de 10 metros de altura que es considerada la muralla árabe más antigua que se conserva en España, son sólo alguno de los lugares dignos de admiración con los que cuenta la ciudad.

Visitar Mérida es romper las barreras del tiempo, es encontrarse con la historia, aprender para comprender. Todo ello con el sabor de los mejores productos extremeños, desde imprescindibles como el jamón ibérico Dehesa de Extremadura, hasta delicias como los quesos Torta del Casar.

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