#MiércolesViajeros: una escapada mágica de la mano de Harry Potter
Sentirse parte del universo de Hogwarts y conocer los secretos de la mítica saga es una opción perfecta para descubrir Londres de una manera diferente
Por fuera, una casa georgiana del siglo XIX, de fachada blanca y entrada sostenida por majestuosos capiteles. Por dentro, tras cruzar un pasadizo secreto, un universo mágico, digno del mismísimo Harry Potter. Es Georgian House, conocido como el hotel de Harry Potter, un pedacito del castillo de Hogwarts en pleno centro de Londres, a sólo un paseo de Victoria Station.
Si una escapada a Londres siempre tiene un cierto aire de hechizo, a cuenta de la niebla, la lluvia y los tés humeantes, sumarle las palabras Harry Potter es garantía de una experiencia única. Y esa experiencia comienza por dormir como lo harían los aprendices de magia. Troncos, arcos góticos, cortinas de terciopelo rojo, chimeneas… y también un desayuno inglés típico, con salchichas de Cumberland traídas del mismísimo lugar que ocupó el antiguo condado inglés así llamado.
Hay que coger fuerzas, claro, porque la visita a los estudios de la Warner Bros va a requerir todas las ganas de disfrutar del viajero. Allí, desde el Andén 9 ¾, se accede a un universo antológico, desde el Bosque Prohibido hasta el Gran Comedor, pasando por el Callejón Diagon. En cada una de las estancias no falta un detalle: los Pottermaniacos verán su ansia de magia colmada con el atrezo más completo y vestuario original de la saga, desde los míticos uniformes de Quidditch hasta los trajes vintage de las fiestas de Navidad. Y ya que se trata de aprender magia, ¿por qué no descubrir cómo los expertos en efectos especiales dieron vida a las criaturas fantásticas de las películas?
Todo este universo de leyenda cobra aún más personalidad en diciembre: la Navidad se hace notar en Hogwarts y el viajero disfruta de propuestas extraordinarias, como la decoración especial de los estudios y las cenas de gala en el Gran Comedor, ataviado con toda elegancia y hechizo para la ocasión.
Y, como la magia tiene estas cosas, con un toque de varita uno está de nuevo en Londres, con su bullicio, sus autobuses rojos de dos pisos, su té de las cinco, sus tiendas y su elegante personalidad. Por ello, la escapada al tour de Harry Potter es una experiencia mágica más allá de los fans de la saga de J. K. Rowling.
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