Las previsiones de BCD Travel del sector, en stand by

La volatilidad del mercado ha hecho que hacer previsiones del sector de los viajes para el 2023 sea algo muy arriesgado. Los últimos avances y las tendencias del mercado deben ser los guarismos que hay que tener en cuenta para elaborar presupuestos creíbles y útiles.

Mike Eggleton, Director de Investigación e Inteligencia de BCD Travel, ha dado las razones por las que BCD no ha elaborado previsiones del sector de cara al 2023. Éstas no son otras que la incertidumbre, la volatilidad y la variabilidad del mercado. Eggleton aconseja familiarizarse con los últimos avances tecnológicos y el camino que toma el mercado para elaborar planes en consecuencia. Este planteamiento debería proporcionar presupuestos reales que ayuden a cuadrar los presupuestos.

A las razones ya citadas, se añade que una de las claves para elaborar un presupuesto de garantías es tener una base como referencia, explica Eggleton. Dado que en 2021 y 2022 no se presentaron previsiones a causa de la situación originada por la pandemia, el 2023 carece de los datos necesarios para realizar una predicción fiable.

Aunque algunas compañías hayan elaborado previsiones para el año 2023, en opinión de Eggleton, no hay razón para actuar de la misma manera. De hecho, cree que hacer números por hacer puede jugar en contra de la empresa llegando incluso a dañar la imagen de la misma.

Causas de la situación actual

La incertidumbre, volatilidad y variabilidad, ya citadas, vienen dadas a causa de una prolongación mayor de lo previsto de la pandemia. Ésta sigue afectando a los viajes y a las perspectivas de mercado a pesar de la reducción de restricciones sanitarias, sobre todo en Asía. A pesar de ello y según Eggleton, hay zonas que van por delante y están prácticamente recuperadas, sin embargo, la recesión económica podría hacer peligrar la recuperación completa.

Siguiendo la misma línea, Eggleton añade que la geopolítica actual, como la guerra en Ucrania, también afecta. Dicho conflicto ha aumentado los tipos de interés y la inflación. Esta volatilidad, ya nombrada, altera especialmente a un sector tan sensible como el de los viajes.