Consejos para viajar a destinos de alto riesgo
En menor o mayor medida, existen diferentes riegos a la hora de viajar. Ya sea antes o durante el viaje, la posibilidad de que se produzcan contratiempos puede aumentar en función del destino. En caso de tener que viajar a alguno de los llamados “destinos de alto riesgo”, una correcta planificación es clave para evitar desagradables contratiempos.
Información y formación
Algunas empresas exigen autorizaciones previas a la hora de viajar a destinos considerados de alto riesgo. Los respectivos departamentos de viajes y/o seguridad de las organizaciones deben ofrecer sesiones informativas previas respecto al destino. Los temas a tratar deben pasar por explicar las vulnerabilidades y riesgos conocidos; ofrecer información relevante sobre amenazas; dar consejos de seguridad personal y para viajar a dichos lugares; y proporcionar instrucciones sobre contactos en caso de emergencia.
Además de los temas principales ya citados, para completar la sesión sería conveniente incluir información sobre: generalidades del lugar, cultura local, factores medioambientales, zonas a evitar, vacunas necesarias y consejos de viaje. Los datos son fundamentales para viajar con seguridad.
Tras brindar toda la información necesaria, es momento de cumplimentarla con formación. Para ello, uno de los principales principios sobre seguridad en los viajes es la sensibilización del viajero. La formación en seguridad debe abordar: conocimiento del entorno, posibles problemas en destino, características específicas del viajero (raza, género, sexualidad, religión, edad, entre otras) e instrucciones claras sobre cómo seguir el plan de respuesta a crisis de la organización.
Proveedores autorizados
Si normalmente siempre es conveniente acudir a proveedores autorizados, cuando se viaja a un destino de alto riesgo esto cobra una importancia máxima. Es primordial que los viajeros solo trabajen con empresas cuya seguridad haya sido previamente comprobada. Hay que asegurarse de conocer bien las políticas de viaje respecto a proveedores autorizados de transporte aéreo, hoteles, trenes y desplazamiento por tierra, incluidos los servicios de chófer en destinos donde se desaconseja o prohíbe el alquiler de automóviles por motivos de seguridad.
Registros
En destinos con inestabilidad civil o política es recomendable registrar el nombre y el pasaporte en la embajada local antes de comenzar el viaje. Ya durante el desplazamiento se debe planificar un registro al llegar, al cambiar de destino y/o en otros intervalos predefinidos. Además, se recomienda establecer un método de comunicación y un mecanismo alternativo como: llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes de texto o notificaciones automáticas.
Seguridad
La ciberdelincuencia es un problema muy actual, y que en determinados destinos es muy frecuente. Por ello, es imprescindible integrar protocolos de seguridad informática en los programas de seguridad del viajero para combatir el hacking. Se aconseja llevar dispositivos limpios con datos e información limitados y aplicar tecnología de cifrado a los dispositivos actuales.
Por otro lado, una vez en destino, se recomienda retirar de los atuendos o equipajes cualquier logotipo o etiqueta de identificación. Se deben guardar y no mostrar joyas y otros objetos de valor cuando no se usen. Por último, evitar comportamientos ostentosos que puedan llamar la atención.
En conclusión, el deber del ciudadano es un ejercicio colectivo. Crear o revisar el programa de seguridad del viajero para llevar a cabo viajes a destinos de alto riesgo es un ejercicio exhaustivo en el que deben participar las partes interesadas de diferentes departamentos: organizadores de viajes, recursos humanos, gestión de riesgos, compras, expertos en comunicación, tecnologías de la información y la compañía de gestión de viajes.